jueves, 15 de enero de 2009

CRISIS: OBSERVACIONES Y PUNTOS DE VISTA


Demasiado tiempo ha transcurrido desde mi último post, bien es cierto. Los acontecimientos imprevistos, dominantes y caprichosos imponen sus excesos, al orden y previsión, de los que soy tan amante, pero a los que no puedo rendir el culto necesario, por la dictadura de lo imprevisible.

No obstante, el totalitarismo de la imprevisión, en ningún momento ha ejercido su poder para que yo deje de observar la realidad, y analizar con detenimiento, los eventos y sucesos que el día a día generan.

Evidentemente, la crisis, palabra maldita, es omnipresente. Vivimos con ella a todas horas y condiciona implacablemente nuestras vidas.

Pero a su vez, resulta apasionante su observación al detalle. Centrémonos en un ámbito en concreto. Evidentemente, cuando los medios de comunicación mencionan la palabra CRISIS, ésta siempre va intrínsecamente relacionada con la economía, derivando de ella cambios o mutaciones – palabras sinónimo – hacia muchos otros aspectos de nuestro entorno, por lo que de un ámbito económico, puede derivarse una crisis familiar, personal, profesional, coyuntural y cualquier otra particularidad que se le quiera añadir.

Los medios de comunicación son claves y “básicos” para el conocimiento por parte de la población del alcance de esta crisis, tanto, que por primera vez en la historia, son también víctimas de la misma, junto con la construcción – real instigadora y plataforma de la actual situación – la industria, el comercio, el sector servicios y la gran contradicción: la banca.
Los llamados mass media, especialmente la prensa de papel, están sufriendo cuantiosas pérdidas en le ámbito publicitario.

Los diarios han crecido de tal forma a base de talonario que, ya en el pasado 2008, tenían a su alrededor un anillo de asteroides formado por radios, medios locales, televisiones… Y esa gran pluralidad que caracterizó a los medios de comunicación ha pasado a ser un mercado en el que cuatro o cinco monstruos empresariales y editoriales aglomeran la t otalidad de la producción de la información: Prisa, Unedisa, Vocento, Planeta, Zeta… Lógicamente, estos grandes grupos están teniendo múltiples problemas para digerir la vorágine de gastos y compras en los que han incurrido. El 2009 será su gran prueba de fuego.

Este año que acaba de terminar ha supuesto el fin para varios medios: Localia TV, Segundamano, las revistas La Clave, Teleindiscreta o Ragazza. En cuanto a las cifras, el Grupo Zeta presentó ante los sindicatos un plan para terminar su relación contractual con 531 de sus trabajadores, una cifra que supone el 25% de su plantilla. Como ellos, 59 profesionales dejaron La Gaceta de los Negocios, 62 se fueron de El País, 28 de La Vanguardia, 20 de Libertad Digital TV. y les siguen los más de 300 periodistas de los anteriores medios citados que han parado las máquinas por la crisis, de entre ellos, destaca el número de despidos del grupo al que pertenece Segundamano, Schibsted.

Además, habría que sumar la crisis de los diarios gratuitos, que aportan conjuntamente una cifra total de despidos que se acerca a la centena, que es el total de los redactores y colaboradores que han dejado o dejarán de escribir en ADN, 20 Minutos, Qué! y Metro.

Los datos relacionados, hablan a nivel de prensa en general, pero también hay que tener en cuenta a la prensa local, en la mayoría de los casos, surgida a través de pequeños negocios familiares, y que agrupada dentro del entorno de los gratuitos, también se ve significativamente afectada , incluso con más presión, por la falta de anunciantes.

Pero en conjunto, hay un elemento que también ha propiciado la crisis en el sector de la prensa de papel: INTERNET.

El cambio, producido por la inmediatez y el auge de internautas, ha posibilitado el crecimiento de los medios online y que han convertido a su vez a los periódicos en páginas llenas de noticias que llegan tarde.

Son muchas las voces que creen que los medios impresos requieren una remodelación interna, aunque el proceso no acaba más que de emp ezar en EE UU, donde algunos medios optaron por pasarse a ser gratuitos, otros colocaron más publicidad y otros simplemente cerraron y se mudaron a Internet. Quizá el modelo perfecto que funcione aún se haga esperar. Mientras, las deudas que afloran, la publicidad cae y los lectores se mueven, pero los medios en España apenas cambian. ¿Son necesarios los periodistas? Pero también cabe preguntarse ¿Son necesarios los periódicos?

Si Internet ha acabado con la enciclopedia y los libros de consulta ¿Por qué no puede acabar con la prensa de papel, cuando a través del movil podemos leer igualmente en el metro o el autobús el periódico?.

En un futuro no demasiado lejano, sólo subsistirá en papel la prensa especializada. La prensa en general, como los gratuítos, sólo tendrán cabida en la Red, lo cual puede resultar una evolución significativa de la publicidad y de su forma de expresión.

Otros medios como radio y televisión también sufren la revolución de Internet ; pérdidas de audiencia de alrededor del 25%, dan que pensar en la actualidad, sobre el auténtico poder de captación y de control de la información y de las mentes, a través de los medios audiovisuales, y de la repercusión real de los mensajes publicitários emitidos por los anunciantes.

Ambas formas de comunicación resisten, de momento, el embite de la Red. Pero las generaciones se suceden. ¿Hasta cuando se mantendrán los medios audiovisuales su control sobre la sociedad?